miércoles, 29 de marzo de 2017
domingo, 12 de marzo de 2017
Segunda Guerra Mundial
1.
Los orígenes de la Segunda Guerra Mundial.
1.1 Una guerra sin precedentes.
La Segunda Guerra Mundial, por sus características, marcó un hito
trágico en cuanto a utilización de fuerza y recursos, participación y
movilización de la población y mortandad. Cerca de ochenta millones de hombres
fueron reclutados por sus respectivos ejércitos, mientras que las mujeres
debieron ingresar masivamente a trabajar en las industrias armamentistas.
Las economías de los países que participaron del conflicto
debieron ser transformadas en economías
de guerra, en las que el Estado tomó el control y planificó no solo la
producción, sino toda la economía del país. Los esfuerzos productivos, llevados
a cabo por una población civil mayoritariamente femenina, se enfocaron
hacia el autoabastecimiento y la producción de materiales y maquinaria
de guerra. En definitiva, nunca antes se había movilizado una cantidad similar
de recursos humanos y económicos con la sola y fundamental tarea de la defensa
y destrucción. En ese sentido, una guerra masiva, como la Segunda Guerra
Mundial, exigía una producción masiva.
El costo de este sistema sobre la población de los países
participantes en el conflicto fue enorme: poco después de iniciada la guerra
comenzaron los racionamientos de comida y bienes de consumo, pues la
mayor parte de la producción debía ser puesta al servicio de las tropas. Las
fábricas que antes producían automóviles, pasaron a fabricar tanques, y las
cosechas agrícolas fueron destinadas, primero, al abastecimiento de los
soldados, y luego, a la población civil.
Por otra parte, durante esta guerra se hizo común el bombardeo
indiscriminado de ciudades, acabando con la vida de millones de civiles. Todas
las fuerzas en conflicto consideraron a la población civil como objetivos
militares, lo que aumentó sustancialmente la cantidad de víctimas no
combatientes en comparación con guerras anteriores.
La situación de los bombardeos aéreos provocó que la población
civil tuviera que permanecer largas jornadas en los refugios antiaéreos, en los
cuales la claustrofobia, el hacinamiento y la falta de alimento eran lo más
común.
Por último, la Segunda Guerra Mundial logró importantes hitos en
lo que a avances científicos y
tecnológicos se refiere. Este conflicto necesitó y promovió la alta
tecnología. La invención del radar, instrumento de localización de artefactos a
distancia, y el desarrollo de unidades mecanizadas –como el tanque–, marcaron
una importante diferencia respecto de las guerras anteriores. Un ejemplo de
ello fueron las unidades blindadas alemanas que protagonizaron una nueva y
exitosa estrategia de guerra: la Blitzkrieg o guerra relámpago.
Asimismo, el desarrollo de la energía atómica con fines bélicos
abrió la posibilidad de su utilización en otras áreas, como en la generación de
electricidad. El gran avance de la industria de la aviación, por su parte,
explica, en gran medida, el desarrollo de los vuelos comerciales después
de la guerra, en los que se contaba con mayor autonomía de vuelo, es decir,
eran capaces de recorrer mayores distancias sin recargar combustible. La
medicina se vio beneficiada por las condiciones límites con las que debió
lidiar, inventándose nuevos instrumentos y métodos más efectivos, tales como la
anestesia local y general.
Actividad: Subraya de cada
párrafo la idea más importante.
-
Describe el rol de las mujeres durante la Segunda Guerra Mundial.
-
¿Cuál es el rol del Estado durante la economía de guerra? ¿Qué
dificultades generó la economía de guerra en la población civil?
-
¿Por qué este conflicto provocó un número tan elevado de muertes
civiles?
-
Elabora una lista con los avances científicos y tecnológicos que
se emplearon durante la guerra.
Evaluación. Búsqueda de
información ___ jerarquización de ideas ____ comprensión lectora ____
Glosario:
Autoabastecimiento: producir todos los bienes necesarios con medios propios.
“Guerra relámpago”: Táctica alemana que
requería de la concentración de armas ofensivas (tales como tanques, aviones y
artillería) en un frente angosto. Estas fuerzas
lograban abrir una brecha en las defensas enemigas y permitían que las
divisiones de tanques armados penetraran rápidamente el territorio produciendo
un rápido triunfo.
Hito: hecho clave y fundamental de la Historia
Población civil: población no militar.
Racionamiento: distribuir en forma ordenada un producto escaso.
1.2 El camino hacia la guerra
Avanzados los años treinta del siglo XX, la Alemania totalitaria
de Hitler se transformó en la mayor amenaza para la paz del continente. Ya no
se trataba de la nación devastada por la crisis de 1929 y derrotada en la
Primera Guerra Mundial. En ese momento,
Alemania podía desafiar a cualquier Estado del mundo y así lo hizo desde 1935.
Mientras Mussolini comenzaba su invasión a Etiopía, en África,
Hitler reincorporó a sus territorios el Sarre, región que desde 1918 estaba en
mano de franceses. Inmediatamente después y desafiando abiertamente las
disposiciones del Tratado de Versalles, el líder alemán manifestó su interés de
volver a conformar un Ejército de grandes proporciones para Alemania. Tras la ocupación militar de la Renania, vasta zona al otro lado
de la frontera oeste de Alemania, este país decidió su intervención en la
Guerra Civil española en apoyo del bando nacional. La colaboración italiana en
este mismo conflicto terminó por consolidar la alianza entre ambas naciones,
conformándose así el eje Roma-Berlín
en octubre de 1936. Solo un mes después, Hitler firmaba con Japón el pacto Antikomintern contra la Unión
Soviética, al cual se adherirían Italia y España un año más tarde.
Mientras esto acontecía, las potencias europeas, Inglaterra y
Francia, con el fin de evitar a como dé lugar una nueva guerra, adoptaron una
política pacífica y de apaciguamiento. Así, el año 1938, ante la inalterable
pasividad de estas dos naciones, la Alemania nazi entró en Austria y ocupó el
país sin mayor esfuerzo. El paso siguiente fue Checoslovaquia. La región de los
Sudetes, en la cual habitaban tres millones de alemanes, deslindaba con el país
germano. Con la aprobación inglesa y francesa, Alemania ocupó esta zona; sin
embargo, en marzo de 1939 Hitler ordenó aumentar sus territorios en
Checoslovaquia.
En abril de 1939, Mussolini invadió Albania y, en mayo, Hitler se
decidió a estrechar aún más los lazos con su par italiano, firmándose así el pacto de Acero. En agosto, y ante la
incredulidad del mundo entero, Alemania se dispuso a firmar un contradictorio
acuerdo con (Stalin) la Unión Soviética: mediante el pacto germano-soviético de no agresión, nazis y soviéticos se
comprometían a no cometer ningún tipo de ataque el uno contra el otro y, de
paso, secretamente, ambas potencias se repartían el territorio de Polonia.
Las
acciones de Hitler ya eran vistas con preocupación por los gobiernos de
Inglaterra y Francia. Después de la seguidilla de atropellos por parte de los
nazis, las potencias democráticas de Europa decidieron poner fin al avance
alemán. Así, en agosto de 1939, ingleses, franceses y polacos firmaron un pacto
mediante el cual los dos primeros se comprometían a defender militarmente a
Polonia en caso de sufrir un ataque alemán.
Sin
embargo, Hitler estaba decidido a llevar a cabo su plan. Sin atemorizarse por
las amenazas de Francia e Inglaterra, el ejército alemán invadió Polonia el 1
de septiembre de 1939. Dos días después, franceses e ingleses le declararon la
guerra a Hitler, iniciándose así la Segunda Guerra Mundial.
Actividad:
Ordena cronológicamente los hechos
liderados por Alemania hasta el 1 de setiembre de 1939.
¿Por qué Francia e Inglaterra fueron
tan pasivos ante la actitud de Hitler (Alemania)?
¿Qué beneficio obtenía la Unión
Soviética con la firma del tratado con Alemania?
Análisis de documento: ULTIMÁTUM DE FRANCIA A ALEMANIA (Doc. 1)
“No habiendo recibido el 3 de septiembre a
las 12 horas del mediodía, ninguna respuesta satisfactoria del gobierno del
Reich al escrito que entregué a V.E. el 1 de septiembre, a las 22 horas, tengo
el honor de comunicarle, por encargo de mi gobierno, lo siguiente:
El gobierno de la República Francesa
considera su deber recordar, por última vez, la grave responsabilidad que ha
tomado sobre sí el gobierno del Reich al haber abierto las hostilidades contra
Polonia sin declaración de guerra y no haber aceptado la proposición de los
gobiernos de la República Francesa y de Su Majestad británica de suspender toda
acción de ataque contra Polonia y declararse dispuesto a una retirada inmediata
de sus tropas de territorio polaco. El gobierno de la República tiene por ello
el honor de poner en conocimiento del gobierno del Reich que se ve obligado
desde hoy 3 de septiembre, a las 17 horas, a cumplir las obligaciones
contraídas por Francia con Polonia en el Tratado Franco-Polaco y que el
gobierno alemán conoce”.
Robert Coulondre, embajador de Francia en Berlín, 1939. El ultimátum francés a Alemania 3 de septiembre de 1939.
Evaluación: Cronología ____ Búsqueda
de información____ análisis de documento ____
2. El avance alemán sobre Europa
Una
vez iniciada la guerra, con la invasión de Polonia por parte de Alemania en
1939, Stalin procedió a hacer efectivo el protocolo secreto firmado con esta
última nación. Así, a mediados de septiembre, el Ejército Rojo soviético ocupó
la mitad polaca que le correspondía. Con esto se evidenciaba una vez más que la
Unión Soviética no apoyaría militarmente a las potencias democráticas europeas,
sino que respetaría el compromiso de no agresión con los germanos.
Luego
de la derrota de Polonia y tras cinco meses de aparente tranquilidad, los nazis
volvieron a las acciones bélicas. Esta vez, ocupando Dinamarca y Noruega, con
el fin de asegurarse el abastecimiento de hierro, producto vital para la
industria de armamentos. Mientras tanto, la Unión Soviética continuó
paulatinamente su expansión, invadiendo Estonia, Lituania y Letonia, para luego
irrumpir en Finlandia.
En
tanto, la guerra en el frente occidental comenzó con el ataque alemán a
Bélgica,
Holanda, Luxemburgo y Francia en 1940. Sin encontrar mayor resistencia, los
alemanes ocuparon estas naciones en solo unos días. De forma impresionante,
Francia fue derrotada en unas pocas semanas, gracias a la efectividad de la
guerra relámpago alemana. En junio, las divisiones germanas ya habían ocupado
París. A partir de entonces, la reducida resistencia francesa, al mando del
general De Gaulle, coordinaría sus acciones desde Londres, Inglaterra.
La
ocupación de Francia dejó a los ingleses prácticamente solos frente a Alemania.
En definitiva, eran ellos los únicos que poseían un poderío militar capaz de
detener el veloz avance del ejército alemán. Así, incentivado por la gran
personalidad de su nuevo primer ministro, Winston Churchill, el gobierno inglés
desestimó las ofertas de paz por parte de Hitler y se propuso continuar la
lucha con los nazis hasta alcanzar la victoria.
La
Batalla de Inglaterra, como se
conoció a una serie de operaciones desarrolladas en dicho país, se inició en
julio de 1940 y se prolongó por cuatro meses. La táctica alemana consistió a
realizar un fuerte bombardeo aéreo sobre puntos estratégicos ingleses, como
bases de su fuerza aérea.
Sin
embargo, ante la defensa puesta por Inglaterra, Hitler reorientó los ataques
hacia las ciudades, causando enormes pérdidas materiales y la muerte de miles de
civiles inocentes. Aún así, el líder nazi no logró doblegar la mano de Churchill
y ninguna de las dos naciones fue capaz de alcanzar el triunfo.
El
fracaso del plan alemán en Inglaterra produjo un cambio en los planes de
Hitler. Ante la imperiosa necesidad de continuar los avances expansionistas
antes de la llegada del crudo invierno europeo, Alemania optó por dejar en
punto muerto la guerra en tierras inglesas y, en cambio, continuarla en el sur
europeo. El fracaso de los italianos en su invasión a Grecia obligó a Hitler a
intervenir en aquella zona. Así, entre abril y junio de 1941, la resistencia
griega fue finalmente superada por las fuerzas del Eje, dándose por
conquistados todos los objetivos nazis en Europa, con la sola excepción de
Inglaterra.
Análisis de documentos: LOS OBJETIVOS DE CHURCHILL (Doc. 2)
“Tenemos ante nosotros una dura prueba, de
las más dolorosas. Nos esperan muchos, muchísimos meses de combates y
sufrimientos. Me preguntan: ‘¿Cuál es nuestra política?’ Y yo les digo:
‘Combatir por mar, por tierra y por aire, con toda nuestra voluntad y con toda
la fuerza que nos dé Dios; combatir contra una tiranía monstruosa, jamás
superada en el catálogo oscuro y lamentable de crímenes humanos. Esa es nuestra
política’. Me preguntan: ‘¿Cuál es nuestro objetivo?’ Puedo responder con una
sola palabra:
‘La victoria, la victoria a toda costa, la
victoria a pesar del terror; la victoria, por largo y difícil que sea el
camino; porque sin victoria no hay supervivencia’”.
Winston Churchill, Guerra,
3 de septiembre de 1939, Londres.
Cazas alemanes bombardeando ciudades
inglesas
2.1
La guerra adquiere dimensión mundial
Caricatura pacto germano-
soviético.
“Perdóname compañero pero es una gran oportunidad”
El frente africano
La
Segunda Guerra Mundial fue un conflicto que, si bien tuvo su raíz principal en
Europa, pronto se extendió a todo el mundo. Ya en junio de 1940, Italia inició
las hostilidades en las zonas de los Balcanes y en el norte de África, debido
al interés de Mussolini por esas zonas. Sin embargo, el ejército italiano no
fue capaz de superar la resistencia griega ni la de los ingleses, por lo que
Hitler se vio en la necesidad de apoyar a su aliado.
A
poco andar, las tropas alemanas destinadas al frente africano y lideradas por
el mariscal Erwin Rommel revirtieron la situación. Sus hábiles tácticas
lograron sucesivos triunfos, ampliando así los territorios dominados por el
Eje. Los África Korps, como se les conoció, recuperaron las posesiones
italianas en Libia y lograron importantes conquistas en la zona.
La operación Barbarroja
El
22 de junio de 1941, Alemania para sorpresa de todos, rompió, el famoso pacto
de no agresión firmado con la Unión Soviética. La guerra relámpago, iniciada
por el ejército alemán contra este gigantesco Estado, echó por tierra los
planes de Stalin de mantenerse al margen del conflicto. Desde entonces, la
guerra tomó otras dimensiones y forzó a una nueva e inédita alianza entre comunistas
soviéticos y las democracias europeas contra el enemigo común: el fascismo.
Hitler
anhelaba obtener su “espacio vital”, y
la zona occidental de la Unión Soviética le entregaba dos productos de gran
relevancia: cereales y petróleo, los cuales ayudarían a mantener la
supervivencia de su población y economía.
En
un principio, las tropas alemanas lograron avanzar aceleradamente por tres
frentes, producto de la desorganización al interior del Ejército Rojo debido a
lo sorpresivo del ataque. Sin embargo, a medida que el frío invierno ruso se
fue apropiando del clima, los alemanes vieron mermadas sus fuerzas y su
capacidad ofensiva. Esto, sumado a la estrategia de “tierra quemada” utilizada
por los rusos para combatir a los alemanes, provocó el estancamiento de los
avances germanos, justo antes de su entrada a ciudades tan emblemáticas como
Leningrado (actual San Petersburgo) y Moscú.
El ataque japonés a Pearl Harbor
Pocos
meses después de iniciada la ofensiva alemana en tierras soviéticas, los
japoneses lanzaron un aún más sorpresivo ataque. El 7 de diciembre de 1941, la
fuerza aérea japonesa destruyó, casi en su totalidad, la base naval estadounidense
de Pearl Harbor, ubicada en Hawai. Se trataba del primer paso para luego
iniciar la conquista de toda la zona del Pacífico.
La
inmediata declaración de guerra de Estados Unidos a la nación japonesa provocó,
a su vez, que tanto Hitler como Mussolini le declararan la guerra a Estados
Unidos, en virtud del pacto que un año antes había conformado el eje
Berlín-Roma-Tokio. Desde entonces, el bando de los aliados quedó completamente
configurado, e integrado por Inglaterra, Francia, la Unión Soviética y Estados
Unidos. Se trataba de un gran frente destinado a impedir la creación de un
imperio nazi en Europa, uno fascista en el Mediterráneo, y otro nipón en Asia.
3. El fin de la Segunda
Guerra Mundial
Hasta
mediados de 1942, el Eje triunfaba por sobre los aliados. Tanto Alemania como
Japón habían obtenido importantes victorias en sus respectivos frentes de
ataque. Con gran parte de Europa, el norte de África y el oeste ruso en su
poder, Hitler se perfilaba como el gran vencedor del conflicto bélico más
grande conocido por la humanidad. Por su parte, Japón configuraba su imperio
gracias a sus exitosas incursiones en
diversos sectores de Asia y Oceanía como Tailandia, Malasia, Birmania, la zona costera
de China, Indonesia, Filipinas, Guam, las islas Salomón y Nueva Guinea. Sin
embargo, ya hacia fines del mismo año, una serie de derrotas emblemáticas del
Eje anunciaron el declive de su fuerza expansiva, que se prolongaría hasta el
final del conflicto.
3.1
Retroceso y derrota del fascismo
En
octubre de 1942, el ejército alemán sufriría su primera derrota. En El Alamein
situado en África, las tropas germanas, dirigidas por Erwin Rommel, no fueron
capaces de contener un contraataque de los aliados, lo cual marcó el inicio del
retroceso alemán en este continente. Un año más tarde, tropas alemanas e
italianas se encontraron en Túnez completamente acorralados por ingleses y norteamericanos,
viéndose obligadas a evacuar la zona. Con el triunfo en África, los aliados
tenían el camino para ingresar a
Europa
desde la isla italiana de Sicilia.
La
invasión de la isla italiana de Sicilia y, posteriormente de la Italia continental,
comenzó en julio de 1943. Los aliados fueron ganando terreno rápidamente, lo
cual provocó que en Italia, Mussolini fuese destituido por el rey Víctor Manuel
III y la consiguiente rendición de esta nación. Desde entonces, este Estado
pasaría a formar parte del bando de los aliados, siendo Roma liberada en junio
de 1944, a pesar de que Alemania prolongó la resistencia en Italia. En abril de
1945, toda la península se encontraba en manos aliadas.
Un
segundo punto de inflexión de la guerra ocurrió en la Unión Soviética.
En
agosto de 1942, todos los esfuerzos alemanes se orientaron a la toma de la
ciudad rusa de Stalingrado. Tras meses de encarnizada lucha, los soviéticos
iniciaron una contraofensiva que culminó con el cerco y la posterior rendición
de veintidós divisiones militares alemanas. Esta batalla soviética y probablemente fue una de las más
sangrientas de la historia, producto de los millones de muertos.
La
definitiva derrota del nazismo alemán comenzó con el desembarco aliado en
Normandía. El 6 de junio de 1944, conocido como el “Día D”, miles de soldados
ingleses y norteamericanos desembarcaron en las costas del noroeste de Francia,
iniciándose así la recuperación de territorios de la
Europa
Occidental. El éxito de la operación permitió que París fuera liberada en
agosto de ese mismo año.
Hitler
comenzó a verse acorralado, ya que al mismo tiempo, en el frente oriental, los
avances del Ejército Rojo fueron aún más intensos. Los soviéticos invadieron el
corazón de Alemania, Berlín, en abril de 1945, ocasionando el suicidio de
Hitler y su esposa, y la posterior rendición germana el 8 de mayo de 1945. Con
ello, después de años de sangrienta lucha, terminaba la guerra en Europa.
3.2
Rendición japonesa y fin de la guerra
Las
acciones en el Pacífico y el Sudeste asiático siguieron un curso similar al de
Europa a partir de la derrota japonesa en la batalla de Midway, en junio de
1942. Desde entonces las derrotas japonesas se sucedieron una y otra vez, sin
que por ello su espíritu de lucha se viera disminuido.
Ante
ello, el presidente estadounidense Harry Truman decidió hacer uso del elemento
más destructivo hasta entonces creado por el ser humano: la bomba atómica. El 6
de agosto de 1945 se lanzó la primera en la ciudad japonesa de Hiroshima. Tres
días después, se lanzó una segunda bomba sobre Nagasaki, provocando finalmente
la rendición de Japón y la firma de la paz el 2 de septiembre de 1945. La
Segunda Guerra Mundial había llegado a su fin.
Evaluación:
Análisis de documento escrito _____
Análisis y decodificación de imagen ____
Autoevaluación de lo aprendido _____
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